Derecho a la pataleta

Hay costumbres fuertemente arraigadas en la clase política , sea dominante o no, das igual, ocurren en todos los estamentos, que cuando, estan mandando, sin cortarpisas ni nadie que lo destienen ,se creen los amos del mundo, también vale el símil a nivel local de los ayuntamientos, luego cuando se le acaba el churro, por perdidas de elecciones, corrupción o cualquier vía, se niega a perderlo todo, por ello acarrea el derecho al pataleo o berrinche como queramos llamarlo, eso demuestra poca madurez política, y mucho arraigo a los sillones, y sobre todo a los bolsillos.
Ya lo dijeron hace mucho tiempo, el poder corrompe, si este no se delegan en otros equipos humanos aun mas.
Se preguntaran a que viene todo este articulo, bien, sabéis lo que ha ocurrido con la recusaciones del TC, nadie quiere dejar prenda a soltar, con ello solo se consigue la paralización del mismo, y un espectáculo circense de quien mas puede. No se debería de politizar este tema, que algún dia no tendremos que lamentar.
Cuando uno manda por mayorías todo es gloria y paz, y la oposicion a protestar ,a perifollar o a dar la lata, nunca hace propuestas constructiva. No entenderé eso nunca. Solo se ocupa de sus parcelas de poder para ellos y sus allegados , de los demás nada de nada.Luego la corrupción solo esta sembrada.Que pena que el arte de la política caiga a un arte de la especulación y manipulación.
Cuando las pataletas se hace publicas en los medios, y esta agranda la manifestación de las mismas, nosotros los ciudadanos de a pie, miramos para otro lado, no van con nosotros. Cuando somo nosotroslos culpables de que estas cosas ocurran así.Recordemos que en democracia se crearon los poderes publicos para contrarrestar los excesos de unos a otros con las herramientas que le ortoga la ley,hagamos uso de ello.
Claro que el que calla, ortoga, y el que habla se exponen a que le ponga en las nubes del himalayas, cuanto duele una palabras rimbodante y con mala fe. Pero también podríamos usar las palabras con arte y resolver nuestras diferencias.
Recuerdo que a nadie le gusta perder y cambiar el tics del rostro de mal auguro, pero perder también se aprende. No seamos egoístas, unas veces se pierden y otras se ganan.