martes, 22 de abril de 2008

Momentos para la Esperanza


Momentos para La Esperanza


En estos momentos de incertidumbres, donde se cierne sobre nuestras cabezas, nubarrones grises y oscuros, donde las rachas del viento hacen tambalear nuestras casas, nuestros sueños e ideas, donde los días ya no son los días de antaño.

Hay luces de esperanza, siempre la habrá mientras haya vida humana en esta casa que es la Tierra, donde hay ternura y pasión por la vida, donde los ríos siguen surcando por sus caminos inmortales eternamente.

La vida sigue, con todo y por lo que le quede por venir, siempre se sobrepondrá a las adversidades, en los momentos más debilitados es cuando aflora nuestras sensibilidades, nuestra alma, nuestra vida, es cuando se reafirma que todo lo que le rodea es solo una consecuencia de ella, ya que sobre todo gobernamos. No hay nada que pueda romper la monotonía, la dureza ni las pruebas que es la vida, sino la propia vida.

Pero esta necesita alimentarse de algo tan sutil como la esperanza, cuyo alimento esta gratuitamente dentro de nuestros corazones, estos duramente mancillados por las adversidades, por los recelos y los malos hábitos, dejemos que estas afloren de nuestras profundidades, hagamos que sus ríos de esperanza, llenen nuestras vidas, nuestros días a día, que todos podamos seguir luchando juntos a la vida.

Hagamos que nunca se pierda la esperanza, ya que mientras haya esperanza hay vida.

Me orgullezco de que las cosas que apenas usamos sea de todos, la vida no sería nada sin ella, la esperanza es el amor supremo, es ese átomo que toma el sentido de la energía que no mueve, es algo que todos notamos y sentimos cuando tenemos solo una intima parte de Esperanza.

Cuando todo parece que está perdido, cuando lo vemos todo tan negro y carente de sentido, es cuando se manifiesta nuestra alma, con un súbito sentido, color o aroma llamada Esperanza. Son estos los momentos más grande de una larga vida, los que nunca olvidamos, los que después de saber que nuestra muerte está cerca, se mantiene esa esperanza, porque sabemos que ella sigue viva , en nuestros hijos, en nuestros nietos, en nuestras Obras. La Esperanza mantiene Viva a la Humanidad.

¡Viva la Esperanza ¡

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