viernes, 21 de marzo de 2008

Padremio


Un día como hoy , bien temprano, para aquellos madrugadores , hoy se ha podido ver la Luna sangrante , quizás por la cercanía de martes o por las altas nubes que las cubría, casi se podría tocar con la manos, he estado contemplándola un buen rato, hasta que he salido en dirección a Bailen, al rato ,desapareció, quizás sea solo una advertencia o una enseñanza, lo que si se , es que mi corazón latió apresuradamente, el ambiente que me rodeaba era como una risa fresca, por lo temprano de la noche-amanecer, notaba los escalofríos de mi cuerpo, era un frio soportable.
Recordé que hace exactamente 4 años , mi querido Padre Murió en una mañana como esta, como lo iba a saber, si fui yo quien lo vio el ultimo, como si presintiese este destello de la vida ajena, que me era muy familiar, a veces pienso que poseo habilidades poco frecuentes, pero si disfrute su ultimo día, su ultima hora, su última comida conmigo, observaba que la vista suya estaba apagándose, el era consciente de su hora de partir, callaba silenciosamente su agonía, ya que su dolor era un calvario largamente de muchos días, su cuerpo no admitía nada de comidas, quizás algunas bebidas enriquecidas, quizás se recordaba el daño que se afligió el mismo con las locuras del alcohol y desmadres, de joven y de menos joven. No era el camino convenido, espero que esta historia sirva de consuelo y de esperanza a esos jóvenes que sufre también de los mismo, no merece la pena apagar la vida en un baño de alcohol, quizás tú seas joven, pero por dentro de uno mismo, se corroe las extrañas hasta agotar las reservas del estomago o cualquier otro órgano vital. Beba con Moderación.
Ya sabemos que las alegrías que disfrutamos con ella, es solo momentánea, luego una resaca de campeonato y la mas de las veces cabreados y con pocas ganas de trabajar. No merece la pena.
Cuando pienso lo que paso y pudo haber sido si hubiéramos tomado una dirección distinta, todo se hubiera evitado, no dejaríamos dolor en la familia, viudas e hijos huérfanos, y amigos afligidos para siempre, aun así no le damos importancia. Por favor Beba con moderación.
Todo fue aquel día en que el príncipe de Asturias se casaba con su prometida, lo recuerdo por la profusión que hubo los días anteriores en tv, pero ese mismo día, no podría olvidarlo aunque quisiese, mi padre se fue, demasiado joven para morir, con toda su jubilación por delante, después de muchos sacrificios y sudores.
Por ello le dedico estos pensamientos suyos en el recuerdo de aquel que te quieren y nunca se olvidan, su hijo.

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