martes, 21 de abril de 2009

Marcharse....


Es extraño pero sucede con mas frecuencia de la cuenta, son aquellos casos en que alguien se va de casa, sin decir ni pió, sin dejar una nota simple , explicando su razón por su proceder.

Cuando uno es joven, las razón principal es por buscar su camino, su nuevas experiencias, su recién libertad de volar por el mundo.

Cuando se tiene una edad de la que no se esta tan joven, y sin embargo no tiene compromisos,es un poco mas de lo mismo , toda vez que ahora encuentran razones para salir del aburrimiento, del hastió y de la repetición de una vida plan.

Y por ultimo , aquellos que tienen compromisos, sea de hijos, de pareja o de convivencia.No encuentran su satisfaccion, quieren estar cerca de los suyos si se encuentra lejos o casi nunca lo ve.

Se tiende a tener ataduras invisibles, y hasta agotar la libertad que todos tenemos, se sufre ahogo porque no podemos hacer lo que queremos, otras veces porque encuentran otras personas mas interesantes, otras formas de valerse por si mismo. Pero siempre es una razón. y esta sera mas poderosa si no hay convivencia con quien esta viviendo. Todos tenemos gustos distintos, prioridades y placeres diferentes.

Cuando ocurre estos casos, lo que suele ocurrir es que se marcha a cualquier parte. Y Si no deja nada escrito, es para que no dejar nada escrito, para no dejar dolor y consternación. Muchos llamaran por teléfono pasado algunos meses, otros nunca.

Luego cuando vemos los programas de realitys show, sobre estos hermanos que llevan 40 años sin verse, padres , e hijos o amigos, todos tuvieron razones para hacer lo que hicieron, algunos se le perdonaran sus excesos, otros nunca, algunos quieren cobrarse su peaje económico por lo que se llevo, otros ni eso.

Siempre he dicho que si alguien no se encuentra a gusto en el entorno donde se encuentra es libre de irse para otra parte, luego las motivaciones sobra, lo que no es de recibo es no dejar razones, debemos de recordar que la persona que se queda , se sentirá mas víctima que nunca, como vacía, si repuestas a miles de preguntas que le asaltaran en la vida. No es de recibo dejar esa angustias , de si le ha pasado algo, que si lo han matado, secuestrado y todas las formas inimaginables.

Se pierde la cordura, no funciona la lógica ni el corazón, lo que funciona es la persona. Por eso casi siempre fracasa el retorno, porque no se ataca a la raíz del problema personal, es algo muy intimo, muy personal, y como deberíamos reconocer nunca se habla de esas cosas, quizás por impericia o por falta de conocimientos, y la mas de las veces para no parecer un lelo.

El cariño., la ternura, las voces, sus gritos , todos no resulta familiar, y cuando no lo tenemos lo toleramos,es algo concircuntacial a la vida misma, era nuestro entorno, nuestra vida. Es como cuando se muere alguien, nunca lo olvidaremos aunque pase muchos años, pero la angustia descrecera en los meses venideros, pero de aquellos que desaparecieron sin nunca saber nada, esa angustia, ese sin vivir nunca dejara atónita a la persona que le toca vivir.

Marchase lejos de los tuyos es doloroso,incompresible, lenta agonía, pero se refuerza su ego, su persona, se invita a la vida a tomar otra vida.

Para entenderlo mejor, ofrezco una parábola para su deleite.


Hubo un tiempo un rey que mando a buscar dos aves rapaces, de esas que se podía adiestras para volar, y mando a enseñarla a cazar , a obedecer, todo lo que uno quiere de ellas.

al cabo de un tiempo, el rey quiso saber de ellas.

le comunicaron que uno de ellas si lo hacia muy bien , volar, cazar, planear, todo lo que la vida podía dar,, pero sin embargo la otra no.

No podía creerlo, pero así era, no comprendia su razones, mando a que los sabios encontrarse razones por su conducta, no lo encontraron,ni siquiera los mejores especialistas encontraron nunca nada, ese ave no quería volar jamas.

Ofreció una rencompensa por su estado, a quien le hiciese volar.

Así pasaron varios meses, y nadie lo logro,hasta que un simple campesino, corto un solo trozo de la rama donde estaba depositada, y ante el atónito rey echo a volar, solo una rama era lo que impedía volar.


Eso es lo que necesitamos todos, un poco de desarraigo a nuestra tierra que pisamos para volar.

No recuerdo su autor, pero era algo como lo he contado.

Si quieres marcharse, marchase, encuentre su razón, su espíritu, pero no deje atrás la armagura, deja su razones, sera mucho mejor para ti y para los demás.

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